EMPRESAS FAMILIARES, CUANDO SOLTAR?
- Ing. Francisco García, MsC
- 25 ago 2016
- 5 Min. de lectura

Es usual al visitar varios comercios, el encontrarse con personajes (de tercera edad en su gran mayoría), que están sentados al pie de su negocio, ya sea firmado cheques, dando alguna orden o sirviendo directamente al cliente. Estas personas, son Empresarios. Hombres y Mujeres sencillos, que hace muchos años, vieron una oportunidad y con su pasión, sus ganas de conquistar el Mundo, y en algunos casos, su necesidad, decidieron montar un negocio. Algo que posiblemente empezó como un pequeño local, termino siendo una Empresa, que ni ellos mismos pudieron imaginar, a donde los llevaría su aventura. Es el caso de muchas Empresas Familiares, no la regla, pero si se repite. La pregunta de hoy es: En este nuevo momento en el que nos encontramos, con todas las nuevas exigencias, la tecnología, las competencias y sobre todo la globalización de los productos y servicios, se puede hacer Empresa de esta forma en Ecuador? Tal vez hoy eso se ha convertido en un camino mucho más difícil, por la cantidad de medidas y temas que hay considerar antes de recorrer este camino. Hoy en día muchas de esas Empresas que empezaron hace muchos años atrás, y otras que se fueron formando el tiempo, hasta la actualidad, no necesariamente de esta forma, sino a la medida de quien Lidero el proceso en ese momento, lugar y situación, son Familiares. Según las estadísticas internas de BonumPraxis al menos el 85% de las Empresas en Ecuador son Familiares, y al menos el 95% fueron formadas desde un ámbito familiar. Una realidad en la que hay que poner mucha atención, sobre todo a la hora de soltar, a la hora de que ese legado continúe en el tiempo y en el espacio, que algún día alguno de estos apasionados Hombres o Mujeres crearon, años atrás, sin pensar tal vez que ese día de soltar llegaría. Este articulo, pretende servir a los Empresarios que se encuentran en este momento, y también a los que tendrán que hacerlo en algún momento.
Desde ese contexto se proponen algunos puntos de reflexión para ese Empresario: El primero, la situación en la que se encuentra la Empresa; retos que debe enfrentar o que está enfrentando, esta actualizada para enfrentar los mercados actuales?, ha ido mejorando continuamente en el tiempo, de tal forma que se ha ido adaptando al mercado y a sus clientes?. El segundo punto, los valores y la cultura formada; la Empresa está en un momento de cambio?, se ha formado una cultura clara según la visión y los principios de la Empresa, el Liderazgo de la Empresa (esto integra a todos los que tienen cargos de responsabilidad ) tiene valores definidos, que ética profesional se ha plasmado?, cual es el trato a los colaboradores?, existen espacios par ale crecimiento?, existe una cultura de apostar por la Empresa y de identidad con ella? y finalmente el tercer punto, quien en es él o la mejor para Liderar la Organización?; En este punto, también es importante considerar algunas preguntas: Existe en mi Familia quien Lidere los nuevos pasos de la Empresa?, Mis hijos tienen el interes para continuar mi legado?, son mis Hijos o mis Familiares, los más competentes para la tarea que les espera?, he formado a mis Hijos o alguno de mis Familiares, sobre el trabajo de mi vida?, Conocen la realidad, el producto, al cliente, los retos?, Estoy dispuesto a soltar? y esta última tal vez es la pregunta más complicada, porque el ser humano está diseñado para desplegarse y permanecer, pero equivocadamente muchas veces el poder , tener, o placer, nos hacen quedarnos en la mirada limitada, de que somos lo que tenemos o el cargo que ejercemos, y esto nos arma una cadena mental, que no nos permite ser libres a la hora de decidir soltar, a la hora de hacer paso a un lado porque mi tiempo ha terminado, en este tema especifico y es una reflexión que no debe hacerse cuando el Empresario esta por jubilarse, o cuando las fuerzas mentales o físicas, ya no le acompañen, al contrario, esta es una pregunta que cualquier Líder se debe hacer, no es solo una decisión, es una responsabilidad y debe convertirse también en disciplina, de tal forma que cuando nos toque soltar, nada se afectara porque estaremos listos para ello y naturalmente el mando y el legado continuaran, porque el trabajo se hizo a tiempo, porque cuidamos esa disciplina y trabajamos en nosotros mismo, de tal forma que aprendimos lo esencial, ¨Liderarnos¨ para poder Liderar a otros y sobre todo para haber hecho la tarea, de tal forma que cuando no estemos, sea por que nos toca el retiro, o porque la vida quiso que nos fuéramos antes, ese camino ya estaba, tan bien trazado, que el siguiente caminante que va delante de todos, ya venía por ese rumbo y estaba listo para eso, sea familiar o no, pensando en el más competente. Hoy en día las Organizaciones, ya no piensan de manera Familiar, empiezan a pensar en un verdadero Gobierno Corporativo, donde no es uno solo el que decide, sino un Equipo, un Directorio, que se alimenta constantemente de la situación, información y sobre todo de los colaboradores y clientes de la Empresa, para a segur los mejores resultados, y la mejor forma de hacer las cosas.
El soltar no empieza cuando nos toca, empieza cuando inicia nuestra obra y nos dejamos acompañar y aprendemos a ser hombres hombre y mujeres de valor, por encima del éxito. Cuando el éxito y el poder no nos ciegan, si no que mantenemos esa humildad de esos primeros Empresarios que comentaba al inicio del artículo, que se mantienen sirviendo ellos mismos a sus clientes, aunque ya no sean ellos, quienes Lideran, sino que pasan a convertirse en un colaborador más.
En este camino también es importante que el nuevo Líder, conozca las características de la Organización y las bases en la que fue formada, y asuma ese Liderazgo con entera humildad y sencillez, acompañando y respetando también los tiempos de ese cambio, de ese soltar. De lo contrario, se crean resistencias y fricciones innecesarias, que luego terminan afectando al correcto funcionamiento de la Empresa. Los accionistas, que en el caso de la Empresa Familiar terminan siendo los Herederos Directos o Indirectos, no deben entorpecer el proceso de cambio y mucho menos arriesgar el desarrollo normal de la Empresa, por eso es importante que quienes formen parte del Directorio que velara por ese Gobierno Corporativo, que asegurara ese cambio, sean de preferencia, personas con criterio y para tener criterio se necesita no solo el sentido común, sino también formación, prudencia, valores y experiencia, entre los principales rasgos. Si los miembros de la Familia lo cumplen, pues bienvenido sea, y si no lo cumplen, es mejor que colaboren, ya que al hacerlo, también estarán mejorando sus posibilidades de mantenerse y en el mejor de los casos crecer y mejorar los resultados de la Organización.
Para soltar hay que ceder y no es solamente el Dueño o Líder, quien debe hacerlo, este es un proceso integrador y participativo de todos los implicados en la Empresa Familiar, y quienes inteligentemente logran divisar esa perspectiva y rompen los paradigmas del cambio. Haciéndolo de forma correcta y anticipada, asegurara el legado y abrirá las puertas hacia días mejores, considerando también que toda decisión tiene de por medio un riesgo, pero no serian Empresarios, sino los hubieran asumido. Seamos capaces de continuar la aventura, con la mejor estrategia y unidos para lograr las metas trazadas, para poder soltar y avanzar.
Autor: Francisco García Garaicoa (Twitter: @garciagaraicoa)
Ingeniero Industrial, Master en Dirección de Personas y Liderazgo, Postgrado en Business Coaching, Postgrado en Dirección Estratégica, Candidato al Doctorado de Business Administration ( Liderazgo Organizacional), Miembro del Directorio de la Cámara de la Pequeña Industria del Guayas, Director Adjunto para Fundación Acción Solidaria, Director Regional para BonumPraxis International, Articulísta para la revista Criterios de la Cámara de Comercio de Quito, Catedrático, Emprendedor y Consultor.
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